Causas más comunes de la disfunción eréctil

No todas los casos de impotencia masculina tienen el mismo origen

Llegados a cierta edad comenzamos a experimentar que nuestro cuerpo no responde como antes y que la fuerza tal vez no es la misma que hace unos años. Sin embargo, todas estas cosas tienen una explicación y una solución, si está empezando a padecer problemas de erección o nota que tal vez no es tan potente como antes, es probable que esté padeciendo algunas de las causas de disfunción eréctil que explicaremos en este artículo.

La erección del pene es un mecanismo fisiológico complejo que comprende muchos factores: un estímulo inicial que favorece la excitación sexual, vías nerviosas, liberación de vasodilatadores, llenado de sangre en los cuerpos cavernosos y endurecimiento del pene que permita la penetración hasta llegar al orgasmo y la eyaculación. A partir de esto, podemos decir que la DE puede tener distintos orígenes:

  • Problemas vasculares (la causa más frecuente)
  • Diabetes
  • Fuga venosa (más frecuente en jóvenes)
  • Impotencia psicógena
  • Enfermedad de Peyronie
  • Origen neurológico

Aunque a muchos pueda parecerles sorprendente, la disfunción eréctil es una condición de alta prevalencia. De acuerdo a un artículo muy reciente publicado en la prestigiosa revista científica Nature, los expertos clínicos han comprobado que:

«La prevalencia de la disfunción eréctil es de aproximadamente el 52% en los hombres de 40 a 70 años y se calcula que la población alcanzará los 322 millones en 2025».

¿Qué es la disfunción eréctil o impotencia?

La impotencia masculina, formalmente conocida como disfunción eréctil, es la dificultad o incapacidad de conseguir y/o mantener una erección del pene de manera prolongada o suficientemente rígida como para mantener una actividad sexual satisfactoria para sí mismo y su pareja. 

Más allá de ser el principal causante de disfunción sexual masculina, los problemas de erección son capaces de deteriorar la calidad de vida de los hombres de una manera notable. Además de causar problemas de pareja, corrompe la seguridad del hombre y acaba con su autoestima. La disfunción eréctil es una verdadera enfermedad que puede y debe ser tratada por urólogos y andrólogos experimentados. Sin importar la causa, existe un tratamiento para cada caso:

  • Fármacos orales (sildenafilo, tadalafilo)
  • Inyecciones intracavernosas
  • Supositorios intrauretrales
  • Ondas de choque
  • Microcirugía vascular reconstructiva
  • Corrección de fuga venosa
  • Implantación de prótesis de pene

El miembro masculino está compuesto por dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso que, al llenarse de sangre, aumentan su tamaño brindando la rigidez necesaria para hacer posible la penetración durante el acto sexual. La génesis de la disfunción eréctil, se fundamenta en un déficit circulatorio dentro del tejido cavernoso.

Los cuerpos cavernosos son dos barras de tejido similares a una esponja o “cuevas diminutas” con millares de vasos sanguíneos. Durante la erección, esos capilares se dilatan y la sangre entra mientras que las vénulas (que son las que drenan la sangre) se contraen para evitar que la sangre escape del pene. El resultado: la sangre se acumula en ambos cuerpos cavernosos y el pene se pone duro.

La erección es una tarea combinada en el que participa el sistema nervioso central en cooperación estrecha con el sistema circulatorio y, una alteración a cualquier nivel de este mecanismo puede derivar en disfunción eréctil.

Coméntenos su caso en
privado sin compromiso

Pida cita con Andromedi en Madrid, Sevilla, Tenerife o Marbella

¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil?

La causa vascular es la más importante de la disfunción eréctil (DE) donde cerca del 60 % de todos los hombres que la padecen tienen presente uno o varios factores de riesgo cardiovascular como diabetes, dislipidemia o hipertensión arterial.

No obstante, esta afección masculina puede estar originada o acentuada por múltiples causas, especialmente cuando el individuo lleva estilos de vida poco saludables.Dentro de las causas más comunes de disfunción eréctil (DE) están:

A pesar de que el 20 % de todos los hombres mayores de 20 años padecen de disfunción eréctil, la prevalencia de esta enfermedad es mucho mayor en varones mayores de 40 años de edad donde muchos factores confluyen y originan el problema (daño celular, lesión endotelial, disminución de hormonas masculinas, etc.). La edad es la principal causa no patológica de problemas eréctiles.

La diabetes origina alteraciones tan diversas en el organismo que es difícil determinar exactamente por cuál de todas ellas surge la disfunción eréctil. De hecho, se estima que el 52 % de los varones diabéticos en el mundo (sin importar su edad) presentan disfunción eréctil de cualquier intensidad. Sin embargo, la diabetes por sí sola no genera el problema ya que se ha observado que los pacientes que manejan adecuadamente su enfermedad tienen poca probabilidad de desarrollar disfunción eréctil.

La neuropatía diabética es una complicación grave de la diabetes en la que, los nervios del cuerpo comienzan a dañarse, disminuyendo la cantidad y calidad de los impulsos eléctricos que comunican a una región del sistema nervioso con otro, incluyendo al pene. En esta afección, la persona comienza a experimentar desensibilización de la piel, parálisis progresiva de los músculos y aletargamiento.

La relación entre los niveles de colesterol y LDL en sangre es proporcional al riesgo de ateroesclerosis y daño endotelial en los vasos sanguíneos del cuerpo, especialmente en el pene, donde estas estructuras son muy finas y susceptibles a lesiones.

A medida que hay más colesterol LDL en la sangre y menos de HDL (mejor conocido como “colesterol bueno”), los primeros tienden a unirse entre sí en las paredes de las arterias y generan daño al endotelio, taponan al vaso sanguíneo y lo endurecen. Por ello, es más difícil que la sangre fluya libremente y nutra a los tejidos.

Esto es clave en la disfunción eréctil, donde los vasos sanguíneos del pene se dañan y no se dilatan lo suficiente para permitir la erección.

La hipertensión arterial tiene una prevalencia elevada entre la población, no solo entre mujeres y hombres sino además, individuos jóvenes. Esto se debe a muchos factores pero principalmente la genética, el consumo elevado de sal, la diabetes y las dislipidemias. La hipertensión casi siempre está acompañada de diabetes mal controlada, aterosclerosis y problemas del corazón.

Con el paso del tiempo y al igual que las causas anteriores, la elevada tensión que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos del cuerpo promueve el daño del endotelio (disfunción endotelial) que conduce a problemas que tiene esa capa para regenerarse, producir sustancias, intercambiar nutrientes desde y hacia la sangre y los tejidos y reaccionar a mecanismos fisiológicos como la erección del pene.

¿Por qué la próstata?, la razón es sencilla. Este órgano masculino del tamaño de una nuez tiene una estrecha relación anatómica con los nervios que van al pene desde el sistema nervioso central.

Si la próstata se inflama como en las prostatitis (casi siempre de origen infeccioso), en la hiperplasia benigna de próstata (HBP) o en los tumores de la glándula (carcinoma prostático), estos nervios pueden comprimirse tanto que dejan de inervar al pene y por lo tanto, evitar la erección y la sensibilidad del miembro aun cuando no hayan problemas vasculares presentes.

Es muy común también que después de las cirugías de próstata, se corten accidentalmente algunos de esos nervios y el pene pierda inervación. Por esta razón es tan importante el monitoreo de la glándula, especialmente después de los 40 años de edad, que es cuando el hombre debería visitar al urólogo una vez al año como mínimo.

En ocasiones, la mente puede terminar bloqueando los procesos nerviosos y hormonales que permiten las erecciones. Evidencia actualizada sugiere que esto suele suceder con mayor proporción en los hombres jóvenes. Los principales responsables de la disfunción eréctil psicógena son los siguientes:

  • Ansiedad por rendimiento
  • Conflictos de pareja
  • Síndrome del vestuario o trastorno dismórfico del pene

Si esto sucede por un periodo limitado de tiempo, no existen mayores consecuencias. Sin embargo, si el problema se prolonga, es necesario buscar ayuda profesional de la mano de un urólogo, andrólogo o un experto en salud mental. Aunado a esto, la comunicación en pareja suele ser una excelente herramienta para allanar el camino y buscar la solución.

La zona pélvica y genital del hombre está muy expuesta a lesiones y golpes, especialmente en los deportistas o aquellos que desempeñan labores con cargas pesadas en el trabajo.

Aunque resulte difícil de creer, algunos traumatismos en el abdomen bajo, el pene, los testículos o la espalda lumbar pueden ser causantes de lesiones en los nervios que van al pene, disminuyendo la inervación de esa zona y la capacidad de responder a estímulos.

Dentro de las sustancias que en exceso pueden producir disfunción eréctil está el alcohol.

El alcohol puede no solo deprimir al sistema nervioso central (ya que activa los receptores de GABA, un neurotransmisor inhibitorio) sino que también, puede producir y agravar el daño endotelial por diabetes, hipertensión arterial o dislipidemias.

En los hombres con disfunción eréctil es aconsejable que disminuyan su consumo de alcohol al mínimo posible, especialmente mientras se prueban algunos tratamientos.

El tabaquismo produce tantos problemas en el organismo que resulta complicado describir su papel en el desarrollo de la disfunción eréctil. Muy probablemente, esto tiene que ver con el daño al endotelio de los vasos sanguíneos del pene, la degeneración de los nervios periféricos, la acumulación de sustancias tóxicas (más allá de la nicotina hay cientos de químicos dañinos a los tejidos) y una evidente disminución de la oxigenación a las células.

Las drogas duras también pueden causar desequilibrios severos en el sistema nervioso central y en la manera que este procesa la información. Casi todos los hombres con narcodependencia a drogas duras experimentan disfunción eréctil en cualquier grado, todo depende del tipo de droga, las dosis y el tiempo que tiene consumiéndola.

Esta enfermedad se produce cuando en algún punto de la túnica albugínea que cubre los cuerpos cavernosos del pene se desarrolla un proceso fibrótico poco elástico que retrae al miembro cuando hay una erección, doblándolo y dificultando la penetración.

El pene puede curvarse tanto con la enfermedad de La Peyronie que puede haber dolor en la erección. Esto hace que muchos hombres experimenten miedo de solo tener una erección, ocasionando evidentemente, disfunción eréctil.

La curvatura de La Peyronie y la disfunción eréctil van de la mano, cuando una de ellas se agrava, la otra también lo hace. Por esta razón, ambas deben tratarse simultáneamente para conseguir resultados. Sin embargo, la Enfermedad de La Peyronie puede estar tan avanzada que no queda más remedio que recurrir a la cirugía.

¿En qué casos se indica la prótesis de pene?

Los implantes peneanos se presentan como una solución vanguardista, capaz de ofrecer una cura definitiva a la disfunción eréctil. Gracias al avance en la tecnología de sus diseños y a la actualización de las últimas técnicas quirúrgicas, actualmente las prótesis de pene son dispositivos cómodos, efectivos y fáciles de usar. El hecho de formar una erección natural sin necesidad de medicamentos, inyecciones o dispositivos manuales, le ha cambiado la vida a cientos de miles de hombres en todo el mundo.

La indicación más segura de una prótesis de pene es aquella en la que la disfunción eréctil es irreversible, también, se indica cuando los tratamientos menos invasivos (fármacos, inyecciones intracavernosas, ondas de choque, etc.) son insuficientes o se han vuelto muy complicados e incómodos para el paciente tras un tiempo considerable de estarlos usando.

Estas son algunas de las indicaciones más comunes:

  • Neuropatía diabética
  • Disfunción endotelial grave
  • Lesiones de los nervios del pene
  • Casos severos de enfermedad de Peyronie

¿Es posible optar a una prótesis de pene si padezco Peyronie?

Sí, de hecho, es una intervención muy frecuente en todas nuestras sedes Andromedi repartidas por toda España (Madrid, Sevilla, Tenerife y Marbella).  Hay que tener en cuenta que la coexistencia de Peyronie con erecciones débiles es más frecuente de lo que parece. De alguna forma, los problemas de erección son parte de la historia natural de la enfermedad de Peyronie.

Cuando la placa fibrosa de la túnica albugínea aumenta el ángulo de la curvatura, puede hacer que las erecciones sean dolorosas, a largo plazo la enfermedad de Peyronie se puede agravar aún más dando lugar a una disfunción eréctil, lo que en última instancia imposibilita las relaciones sexuales. Por suerte, ambos problemas pueden tratarse en un mismo acto quirúrgico.

Si un paciente de Peyronie se confirma que no responde a los tratamientos anteriores y, por tanto, es candidato a recibir una prótesis, será, esa para nosotros, una buena oportunidad para rectificar, alargar y agrandar el pene (en el mismo procedimiento quirúrgico en el que se inserta el implante). Para lograr esto, es necesario que el cirujano tenga experiencia suficiente para conseguir resultados duraderos, seguros y realistas.

De acuerdo a un paper recientemente publicado en la revista oficial de la Sociedad Internacional de Medicina Sexual (ISSM), pruebas actualizadas sugieren que la cirugía combinada de implantación de prótesis peneana y corrección de la curva adquirida es segura:

«La implantación de una prótesis de pene combinada con una técnica de corrección de curva mediante injerto es un procedimiento quirúrgico seguro y muy eficaz en pacientes con enfermedad de Peyronie y disfunción eréctil concomitante»

Es muy importante que el propio paciente también sea consciente de las causas personales por las que pueda que padezca una disfunción eréctil. En el caso de malos hábitos alimenticios, un exceso de consumo de tabaco, drogas y alcohol, o padecer un alto nivel de estrés, el propio paciente debe plantearse un cambio vital y dar un primer paso.

Nuestros especialistas

No dudes en contactarnos por cualquier tipo de consulta, somos tu equipo médico de confianza